
AMARILLO: indica la necesidad psicológica de mirar hacia adelante y concretar aspiraciones. Si bien se lo relaciona con la dilación, también transmite expansión, variación y originalidad. Es predominantemente optimista. Color que rememora el oro, es alegre, joven, vivo y extrovertido. Llama la atención pero también aumenta la ansiedad y el nerviosismo. Connota gran inteligencia financiera y buena orientación profesional.
AZUL: posee un efecto tranquilizante y representa la necesidad psicológica de equilibrio, satisfacción, realización, tranquilidad y armonía. Su percepción sensorial es suave ya que expresa frescura, transparencia y serenidad. Todas sus gamas transmiten reminiscencias de unión o paz. Connota madurez, seriedad y sabiduría; transmite exactitud y responsabilidad, pero también timidez y escasez de energía. Está asociado con el cielo, la noche y el mar.
BLANCO: es el que posee mayor sensibilidad frente a la luz y simboliza la inocencia y la pureza. Crea la impresión de vacío e infinidad (los objetos sobre un fondo blanco parecen flotar). Es el color de la nieve y de las nubes. Mezclado con cualquier color reduce su intensidad y cambia sus potencias psíquicas, la del blanco es siempre positiva y afirmativa.
GRIS: casi no posee estímulos. Es estático y neutral. Transmite neutralidad y pasividad, simboliza la indecisión y la ausencia de energía, expresa duda y melancolía. Sin embargo, cuando se transforma en plateado traspasa una sensación de brillantez, lujo y elegancia, gracias a que se lo asocia con la opulencia y la plata.
MARRÓN: transmite seguridad, bienestar físico, tranquilidad básica y sensorial. Es masculino, sobrio, severo y confortable. Evoca imágenes otoñales, connota compromiso y equilibrio. Psicológicamente se lo considera como símbolo de la resistencia. Transmite objetividad y contención, quizás porque nos recuerda los tonos de la madre tierra.
NEGRO: tiene fama de negativo. Es ausencia de la luz y por ende de todo color. Transmite renunciación y connota tristeza, melancolía y misterio. Suele asociárselo con la desesperación y la desgracia pero también con la nobleza, la elegancia y el estatus. El negro es un color que estiliza y en algunas culturas, como la nuestra, expresa el luto.
ROJO: tiene emanaciones que estimulan la mente y atraen la atención. Representa la necesidad psicológica de actuar y tener éxito. Este color es una expresión de fuerza vital y promueve la acción, la excitación, el impulso y la sexualidad. Es símbolo de fuerza y dinamismo, un verdadero multiplicador de energía. Revela pasión, pero también la trasmite (no es casual que los corazones que simbolizan el amor se dibujen con ese color). También connota picardía, actividad, ternura, encanto y diversión.
VERDE: representa la necesidad psicológica de seguridad en uno mismo y la búsqueda de reconocimiento. Este color transmite constancia, afirmación y perseverancia. Connota esperanza, frescura, inmadurez y libertad. Es sedante y equilibrado; disminuye el ritmo cardíaco, estimula las sensaciones de seguridad y tranquilidad y promueve las asociaciones ligadas a la naturaleza y a la vegetación. Por eso el campo es relajante y muchos de los uniformes de los cirujanos son verdes.
VIOLETA: es una mezcla de azul y rojo que representa identificación. Sugiere encanto, fantasía e intimidad mágica. Connota fe, devoción, templanza y lucidez. Cuando el color violeta se aproxima a los matices del púrpura, proyecta una sensación de majestuosidad. Cercano al tono de la flor denominada así, es místico, melancólico y expresa introspección y marcada afición por los asuntos espirituales.
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